Decio Machado (Sao
Paulo, 1968)*, ex asesor del presidente Rafael Correa durante su primer periodo,
es uno de los hombres que más ha seguido de cerca el proceso de Alianza País (AP) en
Ecuador, y sus diez años de Gobierno. Su distanciamiento con AP, así como su escepticismo frente a los sectores de derecha e
izquierda, que se oponen al primer mandatario ecuatoriano, lo sitúan en un
inmejorable lugar para analizar, de forma más aguda el acontecer del país
vecino.
Por: Felipe Pineda
Ruiz / Democracia en la Red
Los comicios del
pasado domingo auguraban, desde el vamos, un desenlace y un ganador decididos
por “voto finish”. El devenir de los
hechos estuvo a la altura de las expectativas planteadas de antemano. El
denominado “ciclo progresista
latinoamericano” depositaba todo su futuro, con el radio prendido, en los resultados de las elecciones celebradas en el Ecuador.
Algunos analistas,
como Alfredo Serrano Mancilla o Atilio Borón, definieron estas elecciones como “el ballotage del todo o nada”. Borón llevó
su trascendencia más allá: definió la disputa entre el candidato oficialista
Lenin Moreno y el opositor Guillermo Lasso como la “batalla de Stalingrado”.
En medio de un
panorama de intelectuales de izquierdas demasiado radicalizados, a favor y en
contra de los gobiernos progresistas latinoamericanos, emerge la serena figura de
Machado al margen del sesgo, el gobiernismo, el odio y la polarización.
Algunas de sus
respuestas no dejan de dejarnos perplejos, otras conservan un grado de crudeza al
describir a los diferentes actores del panorama político ecuatoriano. Para
sorpresa de esta casa, Democracia en la Red, Machado no tardó mucho en
responder a nuestro llamado y darle vida a un diálogo inicial devenido en
entrevista.
¿Cómo viste el proceso electoral del 2 de abril?
Vivimos una situación compleja. Si bien es
cierto que Alianza PAIS gana las elecciones y se prolonga en el poder ya con un
nuevo liderazgo diferente al de Rafael Correa, lo cierto es que la situación
económica y social del país es complicada. La falta de liquidez del Estado hace
difícil que el país pueda afrontar a corto plazo la política de endeudamiento
interno y externo agresivo realizado durante el último período de gestión
correista, a la par esta campaña electoral deja un fuerte nivel de polarización
social que empieza a tener cierta y preocupante semejanza con lo que sucede en
Venezuela.
Será complicada la cosa para el próximo gobierno, está por ver sus
capacidades para revisar los errores cometidos por el oficialismo durante esta
última década y posicionarse ya no como los herederos del pasado inmediato sino
como un nuevo gobierno con capacidad de enfrentar los nuevos retos que tiene por
delante… veremos que pasa. Alianza PAIS, entre sus luces y sombras, tiene
muchas cosas que rectificar y algunos tenemos muchas dudas sobre que tengan la
voluntad y la capacidad para hacerlo.
¿Tu crees que las protestas de CREO posteriores a los comicios, encabezadas
por el candidato Lasso, logren algún efecto concreto?
Personalmente creo que carecen aun del músculo
militante necesario para sostener una movilización prolongada con base al
desconocimiento de los resultados electorales. Sin embargo, es un hecho de que
amplios sectores del país están inconformes con el resultado electoral y la
aptitud y el mal hacer del Consejo Nacional Electoral tampoco ayuda en nada
para solucionar esta situación. Tanto en la primera vuelta como en la segunda
vuelta, cuando más se agudizaban las acusaciones de fraude electoral por parte
de la oposición hemos visto como la página web del mismo CNE quedaba
inhabilitada. Son errores imperdonables para una institución que está bajo
sospecha por parte de amplios sectores de la sociedad ecuatoriana. Demuestra
falta de profesionalismo, capacidad ejecutiva y estratégica.
Así las cosas, o cambian mucho las
circunstancias que se desenvuelven en la actual política ecuatoriana, o
posiblemente asistiremos a un próximo gobierno de perfil débil y cuestionado
por ilegítimo bajo una estrategia discursiva que será seguramente articulada
desde los sectores más reaccionarios del país. Esto se conjunta con que Alianza
PAIS se ha ido volviendo muy poco sexy para las y los ecuatorianos durante los
últimos años, su propuesta de gobierno ya no enamora como antaño.
¿Cómo interpretas el mapa electoral que se
consolidó en la elección del domingo?
Creo que es pronto para digerir en todas sus
dimensiones lo sucedido el domingo. Tu pregunta en concreto es compleja y
requiere de un análisis que posiblemente se vaya realizando por parte de
diferentes analistas en el transcurso de los próximos días. En todo caso, los
resultados del domingo reflejan lo que ya se proyectó en la primera vuelta.
Territorios con fuerte influencia indígena y alta afectación de las políticas
extractivas votaron por el candidato conservador y el oficialismo ganó en
lugares que antes estaban en manos de los conservadores. Una mapa que en
resumidas cuentas refleja la complejidad política en la que está sumido ahora
mismo el Ecuador.
¿Es posible inferir algún tipo de comportamiento
electoral de las clases medias?
Entre mis tareas pendientes está por analizar de
forma detallada el voto ecuatoriano por estratos sociales y targets
poblacionales. En todo caso, cabe significar que existe un discurso del
conjunto del progresismo regional muy crítico respecto a sus clases medias.
Entienden su voto tanto en Argentina, como en Brasil y ahora aquí, como una
traición o un acto de ingratitud respecto a gobiernos que han desarrollado
políticas públicas que han permitido que una parte de los sectores más
populares se hayan podido incorporar a dichas clases medias.
Personalmente yo
no lo veo así, me parece que esa actitud mas bien refleja la incapacidad de los
tecnoburócratas del progresismo para entender un nuevo perfil de demandas
sociales que se establecen a partir del proceso de modernización que vive la
región. El Ecuador no es una excepción al respecto. Las
administraciones públicas deben cumplir con sus obligaciones de servicios
a los ciudadanos y ciudadanas que componen sus respectivas sociedades, si están
esperando gratitud por parte de los gobernados es mejor que se dediquen a hacer
música en la calle u obras de caridad en alguna asociación dedicada a la
beneficiencia.
¿Crees que Alianza PAIS reformulará sus
políticas o más bien las radicalizará?
No creo que vayamos a asistir a ningún cambio
radical en el proceso político que vive el país. Ya nos prometió eso el
presidente Correa en las elecciones del 2013 y en lugar de ello se ha visto
obligado, por las condiciones económicas del país, a entrar en una lógica de
privatizaciones y entendimientos con el sectores del capital privado de las
cuales apenas hemos vivido la punta de iceberg. Creo que Lenín Moreno es un
hombre con un talante más tolerante y que ha expresado durante su campaña
electoral voluntad de diálogo con los sectores críticos al oficialismo, en esa
medida creo que posiblemente gestionará de forma diferente sus conflictos con
las disidencias políticas existentes en los movimientos sociales.
Ahora bien,
en lo que respecta a avanzar hacia un modelo de desarrollo que no sea lesivo
con el entorno ambiental, la despenalización del aborto y la superación de un
modelo de sociedad de marcado carácter patriarcal, el entender que el modo de
producción y reproducción capitalista puede ser sustituido por otro modelo no
tan dañino para la humanidad, y otras tantas cosas más que deben configurar un
programa claramente de izquierdas está por verse. Entre los sectores movimentistas
ecuatorianos a priori no hay mucho optimismo al respecto. En todo caso habrá
que darle al nuevo gobierno que se conforme a partir del mes de mayo en Ecuador
el beneficio de la duda.
¿Cómo interpretas el apoyo de una amalgama
diversa de sectores de la izquierda a Lasso?
Desde mi punto de vista, tras este proceso
electoral ya no existe izquierda política en Ecuador. Haciendo referencia al
pasado inmediato, lo que hemos definido como progresismo hoy ya no representa
lo que vino a querer significar en algún momento. Su evolución en las lógicas
de gobierno asociado a la real politik les han llevado a
convivir de una forma relativamente confortable con los sectores del gran
capital y las corporaciones transnacionales que manejan la economía nacional.
Hay por lo tanto un desajuste que se ha ido evidenciando a lo largo de estos
años entre lo que es el actual progresismo y lo que son los conceptos y valores
irrenunciables articulados en la historia de las luchas sociales protagonizadas
por la izquierda.
Basta con evidenciar como el progresismo carece de sentido
clasista en la actualidad, como olvidaron debates vinculados a la propiedad
privada, sobre quien recae el control de los medios de producción o como se
olvidaron de todo lo referente a la real nacionalización de los sectores
estratégicos o de sectores que desarrollan su intervención en el ámbito del
interés público, así como otras tantas cosas más que forman parte del legado
histórico y los valores de la izquierda.
Por otro lado, la izquierda a la izquierda del
progresismo gubernamental también perdió la brújula política en Ecuador. Su
actual apoyo a un partido político que es la expresión de los intereses del
capital financiero nacional e internacional no puede ser entendible más que
desde la perspectiva de que hipotecaron su ideología política en aras a la
agudización del conflicto con el actual gobierno. Esto nos abre una nueva
situación en Ecuador, pues hace de la necesidad de reconstruir a la izquierda
una tarea urgente y fundamental.
Sin embargo, esta reconstrucción debe
realizarse con nuevos sectores sociales y una nueva generación política
posiblemente aun por proyectarse políticamente. Todo ello debe partir de un
debate fundamental, que es lo que entendemos por izquierda doscientos
veintiocho años después de la “Toma de la Bastilla” y la Revolución Francesa, y
que tipo de izquierda reclama hoy el Ecuador en base a las problemáticas
sociales, económicas, culturales y políticas que se vive en este país en la
actualidad.
* Decio Machado es ex asesor del Presidente de Ecuador Rafael Correa; Miembro del equipo fundador del periódico Diagonal y colaborador habitual en diversos medios de comunicación en América Latina y Europa. Investigador asociado en Sistemas Integrados de Análisis Socioeconómico y director de la Fundación Alternativas Latinoamericanas de Desarrollo Humano y Estudios Antropológicos (ALDHEA)
Fuente: http://www.democraciaenlared.com/2017/04/decio-machado-despues-del-domingo-ya-no.html
* Decio Machado es ex asesor del Presidente de Ecuador Rafael Correa; Miembro del equipo fundador del periódico Diagonal y colaborador habitual en diversos medios de comunicación en América Latina y Europa. Investigador asociado en Sistemas Integrados de Análisis Socioeconómico y director de la Fundación Alternativas Latinoamericanas de Desarrollo Humano y Estudios Antropológicos (ALDHEA)
Fuente: http://www.democraciaenlared.com/2017/04/decio-machado-despues-del-domingo-ya-no.html
La izquierda del Ecuador esta viva y vibrante. El banquero corrupto no gano por el bien del pais....asi o mas claro?
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